En una sesión de Reiki, tiene una duración entre 45 minutos y 1 hora.
El paciente sentirá la relajación profunda, mientras el terapeuta vaya trabajando sobre sus chakras o centros de energía. Los beneficios de una sesión son múltiples: desbloqueo de energías densas, liberación de stress, armonización a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Reconexión con su propio ser, logrando un estado de bienestar y equilibrio natural del cuerpo.
Se trabaja por tratamiento entre 3 y 8 sesiones previa evaluación.
El Reiki puede ayudar a encontrar la causa de los desequilibrios, debido a que trabaja integrando todas las partes del cuerpo, mente, emociones y espíritu. Y es capaz de aliviar dolencias físicas.